¿Lo recuerdas?
Dos desconocidos, éramos dos desconocidos.
Luego llegó tu nombre, y luego llegó el mío.
¿Lo recuerdas?
Aquella noche dando vueltas,
que dejamos las palabras sueltas.
¿Lo recuerdas?
Vinieron los momentos de sonrisa,
de ir tranquilos y sin prisa.
Todo ello... ¿lo recuerdas?
Tras aquellas semanas de locura,
llegaron entonces las dudas.
¿Lo recuerdas?
No pensaste un solo instante
en irte, en dejarme sola allí delante.
¿Lo recuerdas?
Después yo rompí el cristal,
jugué con él y lo hice mal.
¿Recuerdas?
Me corté, me corté y tú me vendaste,
sangré y tú me limpiaste.
¿Lo recuerdas?
Luego tropezaste, al suelo caíste,
y cubriste tus ojos por lo que viste.
¿Lo recuerdas?
Aquel cabo al que intentabas agarrarte estaba roto,
y roto te dejó, y solo.
¿Eso lo recuerdas?
Yo te vi, yo estaba allí, yo sentí
cada gota de desesperación que te vi sufrir.
¿Lo recuerdas?
Todo empezó de nuevo, despacio, inseguro.
Nosotros empezamos de nuevo, sobre un suelo que no era duro.
¿Lo recuerdas?
La primera vez, la primera mirada, el primer beso.
La primera caricia, el primer suspiro, todo eso.
¿Recuerdas...?
Tu clavo sangrante, tus manos desgarradas, doloridas.
Tu sufrimiento, tu decaida, tus supurantes heridas.
¿Lo recuerdas?
Cuando te plantaste, cuando decidiste,
cuando la dejaste, cuando escogiste.
¿Lo recuerdas?
Cuando caímos, los dos, cada vez más lejos, como otros.
Cuando la distancia tendía a infinito entre nosotros.
¿Y eso lo recuerdas?
Las palabras, los abrazos,
los susurros, nuestros lazos.
¿Lo recuerdas?
Las canciones, los dibujos, las tortitas.
Los bailes, las pelis, los libros, las risas.
¿Lo recuerdas?
Tus labios... tus besos...
Tus "tranquila"... tus "te quiero"...
Dime, todo, nuestra historia, nuestro pasado...
¿Lo recuerdas?
jueves, 27 de febrero de 2014
lunes, 24 de febrero de 2014
Falls apart ~Thousand Foot Krutch
It falls, apart, from the very start, it falls apart.
It falls, apart, everything around me, it falls apart.
It falls, apart, from the very start it
Falls apart, seems like everything I touch,
Falls apart, everything around me
Falls apart, when I walk away from you.
I wish I could but I don't,
Always keep the promises I've kept.
I wish I could, but I can't,
Always give, whatever I have left.
And now it's all so clear,
Doesn't anyone see what's happening here?
It falls, apart, from the very start it
Falls apart, seems like everything I touch,
Falls apart, everything around me
Falls apart, when I walk away from you.
When I walk away from you.
I know I should, but I don't,
Always say, what you want me to say.
I know I could, but I don't,
Always act, like everything's ok.
And now it's all so clear,
Doesn't anyone see what's happening here?
It falls, apart, from the very start it
Falls apart, seems like everything I touch,
Falls apart, everything around me
Falls apart, when I walk away from you.
When I walk away from you.
When I walk away from-
Everything I, have ever been made of
Hates who I am, I'm so glad you waited.
Can't get my mind, off how you could love me
I'm so behind, you're so far above me.
And you'll always be
The wind under my wings, above me.
And you'll always be
The wind under my wings, above me.
I will not let it go to waste
I'm takin all, I got, and leaving this place and
I will not, let it go to waste
I'm taking all I got, and leaving this place and
I will not be taking up space
I'll take my best shot
I'm picking up the pace.
It falls, apart, from the very start it
Falls apart, seems like everything I touch,
Falls apart, everything around me
Falls apart, when I walk away from you.
It falls, apart, from the very start it
Falls apart, seems like everything I touch,
Falls apart, everything around me
Falls apart, when I walk away from you.
When I walk away from you.
When I walk away from you...
martes, 18 de febrero de 2014
Diálogo conmigo misma
-¡Vierneeeess!
+¡¡¡¡¡NO!!!!! No me llames así, no soy Viernes, ya no hay nadie por quien llevar ese nombre...
-No seas estúpida, y levántate del suelo, te ves penosa ahí tirada.
+Tú no lo entiendes Isabel, no, no podrás hacerlo nunca. Eres la parte fuerte de mi, la guerrera, la que lucha. "No tienes ni puta idea de nada." Él nos lo dijo.
-... ¿Crees que no lo siento? ¿Que a mí no me afecta toda la mierda que te echas? Estas muy equivocada, mucho.
*No la hagas sentirse peor, ya está bastante mal.
-Tú no te metas Isa, siempre estas dando por culo con tu sonrisita como si fueras de buenas con todos. Hay veces que no te soporto.
+Déjala, ella no ha hecho nada, soy yo quien no soporta tu insensibilidad.
-Que sepas que eso, es lo único que te ha hecho avanzar.
+¡¿Avanzar?! ¿Pero tú me has visto? Desde que lo olvidaste a él yo no he hecho más que caerme, y tropezar, y tragarme una depresión tras otra.
-Admítelo Viernes, hasta hace unos meses, tú ni siquiera tenias nombre, no eras nada, una sombra bajo mi mente.
*Sin ella, tú no serias más que una máquina que pega puñetazos.
-¿Tienes algún problema con eso?
*Tu serenidad solo dura el tiempo de la práctica.
-Es más de la que cualquiera de vosotras dos tiene.
+Eres un monstruo Isabel.
-No distinto de ti.
*Nosotras lo tenemos asumido pero, ¿lo tienes tú?
+Desiste Isa, con ella, es imposible mantener una conversación.
*No te creas que contigo es mucho mejor, solo te hundes a cada palabra que él te dice, y luego vas detrás como si nada hubiese pasado, como si el daño no fuese ya hecho.
+Yo... solo diré que este al menos tiene la decencia de hablar conmigo.
-Es cierto, el otro no era más que un cobarde, te dejó tirada como si fueras un pañuelo usado.
+Isabel lo sabe, ella estuvo conmigo todo ese tiempo, lo único que hacíamos era comer y entrenar, ¿no recuerdas las noches en vela que pasamos?
*Claro que las recuerdo, yo gritaba y gritaba por salir, pero vosotras no me dejasteis.
+No, el dolor que él trajo, no te dejó salir.
-Sí pero te ves ahora tirada en el suelo por otro y yo no puedo devolverte la objetividad como antes.
+No quiero, no quiero nada tuyo, ¡¿NO LO ENTIENDES?! Solo él es capaz de levantarme, solo sus ojos, solo sus labios.
*Viernes... es hora de pasar página, él lo está haciendo, y dos a la vez, la tuya y...
-...la de ella.
+Yo no puedo, no es tan sencillo, él es fuerte y yo no.
-Jajajajajajajaja. No, desde luego no lo eres si te has vuelto a tropezar.
*¡Isabel! No te rias de ella, todos caemos alguna vez con la misma piedra.
+Pero tiene razón, él tropezó conmigo, y yo con él.
-¿Es que se cree que el daño físico es mayor que el psicológico? Lo que tú te haces, te lo digo yo, pronto acabará matándote, a ti y a nosotras.
*No puedes compararlas Isabel, ella ha pasado por cosas que Viernes ni siquiera conoce.
+Soy una teatrera, no hace falta que os lo calleis. Me hago daño a mi misma, y me afecta más el que me hacen los demás. ¿Realmente estoy enferma? ¿De verdad una depresión causa toda esta mierda? No creo que nadie se ponga a llorar cuando le digan "No te necesito" o "Como muchas antes", muchas... muchas... muchas...
-Ts, despierta. Lo que él diga o deje decir a ti no te importa, tú vive tu vida que si te quiere, ya te acompañará.
*No lo entiendes, él quiere irse, precisamente porque la quiere. Yo aún no le veo el sentido pero... sé que eso acabará con nosotras, con todas nosotras.
+Siento ser la más débil, de verdad, lo siento.
-Pues despierta cabrona, no tienes derecho a arrastrarme contigo en tus ideas suicidas ¿sabes? Nada en la vida es tan importante como para robarte la vida misma.
+Él podría llegar a serlo, por eso tengo miedo. Cada dia aumenta lo que siento por él, cada dia pienso que si muriera, yo moriría con él.
*¿Y tu familia? ¿Y tus amigos? ¿Y el mundo?
+Isa... el mundo ya me ha demostrado que sigue girando sin mi. Mis amigos no me ven más que como la pequeñaja inocente del grupo, les dará pena sí, pero solo eso. Y mi familia... la mitad de ella me odia. La otra mitad no es de mi sangre, y los que me importan, ya han sido dañados más de la cuenta, ya les he hecho demasiado daño.
-Si piensas todo eso, ¿qué te ancla al mundo?
+Ahora, ya, nada.
*Viernes, no puedes pensar así, él no lo querría.
+¡¡ÉL NO QUIERE MUCHAS COSAS!! ¿PERO IMPORTA LO QUE QUIERO YO? ¿LE IMPORTA ACASO A ALGUIEN QUE NO PUEDA VIVIR SIN UN PUNTO DE APOYO? Moriré sola y coja...
-Ya has llorado suficiente hoy, no necesito que lo hagas otra vez.
*Sabes que no puede evitarlo, todo esto le afecta sobremanera.
+Porque soy una depresiva de mierda, sí.
*Nooo, me referia a que... a que...
#Déjalo Isa, hablar no es lo vuestro.
-¿Quien eres tú?
#Soy tú.
-No, yo soy yo. ¿Y tú?
#Soy Road.
+Ro, ¿donde estabas?
#En tí.
+¿Como?
#Soy tu otra parte, la que creaste, esa a la que huyes a refugiarte cuando todo se derrumba y solo puedes...
+#...escribir.
*¿Todo esto sirve de algo?
#Parece que sí, mira, estás viva.
-Eso no es gracias a ti.
#Créeme, escribir, es precisamente lo que hace que sigas aún aquí.
+Pero ahora estoy sola.
#No cielo, él te espera mañana. Aunque sea para mirarte a los ojos una última vez y romperte en mil pedazos al decirte adiós...
-(Qué delicada la niña).
*(Si sucede eso, te juro que morimos en ese instante)
-(Ya te digo).
#...al menos esta noche, será la última para soñar.
+¿Y qué soñaré?
#Lo que tú quieras... "bebé"
+¡¡¡¡¡NO!!!!! No me llames así, no soy Viernes, ya no hay nadie por quien llevar ese nombre...
-No seas estúpida, y levántate del suelo, te ves penosa ahí tirada.
+Tú no lo entiendes Isabel, no, no podrás hacerlo nunca. Eres la parte fuerte de mi, la guerrera, la que lucha. "No tienes ni puta idea de nada." Él nos lo dijo.
-... ¿Crees que no lo siento? ¿Que a mí no me afecta toda la mierda que te echas? Estas muy equivocada, mucho.
*No la hagas sentirse peor, ya está bastante mal.
-Tú no te metas Isa, siempre estas dando por culo con tu sonrisita como si fueras de buenas con todos. Hay veces que no te soporto.
+Déjala, ella no ha hecho nada, soy yo quien no soporta tu insensibilidad.
-Que sepas que eso, es lo único que te ha hecho avanzar.
+¡¿Avanzar?! ¿Pero tú me has visto? Desde que lo olvidaste a él yo no he hecho más que caerme, y tropezar, y tragarme una depresión tras otra.
-Admítelo Viernes, hasta hace unos meses, tú ni siquiera tenias nombre, no eras nada, una sombra bajo mi mente.
*Sin ella, tú no serias más que una máquina que pega puñetazos.
-¿Tienes algún problema con eso?
*Tu serenidad solo dura el tiempo de la práctica.
-Es más de la que cualquiera de vosotras dos tiene.
+Eres un monstruo Isabel.
-No distinto de ti.
*Nosotras lo tenemos asumido pero, ¿lo tienes tú?
+Desiste Isa, con ella, es imposible mantener una conversación.
*No te creas que contigo es mucho mejor, solo te hundes a cada palabra que él te dice, y luego vas detrás como si nada hubiese pasado, como si el daño no fuese ya hecho.
+Yo... solo diré que este al menos tiene la decencia de hablar conmigo.
-Es cierto, el otro no era más que un cobarde, te dejó tirada como si fueras un pañuelo usado.
+Isabel lo sabe, ella estuvo conmigo todo ese tiempo, lo único que hacíamos era comer y entrenar, ¿no recuerdas las noches en vela que pasamos?
*Claro que las recuerdo, yo gritaba y gritaba por salir, pero vosotras no me dejasteis.
+No, el dolor que él trajo, no te dejó salir.
-Sí pero te ves ahora tirada en el suelo por otro y yo no puedo devolverte la objetividad como antes.
+No quiero, no quiero nada tuyo, ¡¿NO LO ENTIENDES?! Solo él es capaz de levantarme, solo sus ojos, solo sus labios.
*Viernes... es hora de pasar página, él lo está haciendo, y dos a la vez, la tuya y...
-...la de ella.
+Yo no puedo, no es tan sencillo, él es fuerte y yo no.
-Jajajajajajajaja. No, desde luego no lo eres si te has vuelto a tropezar.
*¡Isabel! No te rias de ella, todos caemos alguna vez con la misma piedra.
+Pero tiene razón, él tropezó conmigo, y yo con él.
-¿Es que se cree que el daño físico es mayor que el psicológico? Lo que tú te haces, te lo digo yo, pronto acabará matándote, a ti y a nosotras.
*No puedes compararlas Isabel, ella ha pasado por cosas que Viernes ni siquiera conoce.
+Soy una teatrera, no hace falta que os lo calleis. Me hago daño a mi misma, y me afecta más el que me hacen los demás. ¿Realmente estoy enferma? ¿De verdad una depresión causa toda esta mierda? No creo que nadie se ponga a llorar cuando le digan "No te necesito" o "Como muchas antes", muchas... muchas... muchas...
-Ts, despierta. Lo que él diga o deje decir a ti no te importa, tú vive tu vida que si te quiere, ya te acompañará.
*No lo entiendes, él quiere irse, precisamente porque la quiere. Yo aún no le veo el sentido pero... sé que eso acabará con nosotras, con todas nosotras.
+Siento ser la más débil, de verdad, lo siento.
-Pues despierta cabrona, no tienes derecho a arrastrarme contigo en tus ideas suicidas ¿sabes? Nada en la vida es tan importante como para robarte la vida misma.
+Él podría llegar a serlo, por eso tengo miedo. Cada dia aumenta lo que siento por él, cada dia pienso que si muriera, yo moriría con él.
*¿Y tu familia? ¿Y tus amigos? ¿Y el mundo?
+Isa... el mundo ya me ha demostrado que sigue girando sin mi. Mis amigos no me ven más que como la pequeñaja inocente del grupo, les dará pena sí, pero solo eso. Y mi familia... la mitad de ella me odia. La otra mitad no es de mi sangre, y los que me importan, ya han sido dañados más de la cuenta, ya les he hecho demasiado daño.
-Si piensas todo eso, ¿qué te ancla al mundo?
+Ahora, ya, nada.
*Viernes, no puedes pensar así, él no lo querría.
+¡¡ÉL NO QUIERE MUCHAS COSAS!! ¿PERO IMPORTA LO QUE QUIERO YO? ¿LE IMPORTA ACASO A ALGUIEN QUE NO PUEDA VIVIR SIN UN PUNTO DE APOYO? Moriré sola y coja...
-Ya has llorado suficiente hoy, no necesito que lo hagas otra vez.
*Sabes que no puede evitarlo, todo esto le afecta sobremanera.
+Porque soy una depresiva de mierda, sí.
*Nooo, me referia a que... a que...
#Déjalo Isa, hablar no es lo vuestro.
-¿Quien eres tú?
#Soy tú.
-No, yo soy yo. ¿Y tú?
#Soy Road.
+Ro, ¿donde estabas?
#En tí.
+¿Como?
#Soy tu otra parte, la que creaste, esa a la que huyes a refugiarte cuando todo se derrumba y solo puedes...
+#...escribir.
*¿Todo esto sirve de algo?
#Parece que sí, mira, estás viva.
-Eso no es gracias a ti.
#Créeme, escribir, es precisamente lo que hace que sigas aún aquí.
+Pero ahora estoy sola.
#No cielo, él te espera mañana. Aunque sea para mirarte a los ojos una última vez y romperte en mil pedazos al decirte adiós...
-(Qué delicada la niña).
*(Si sucede eso, te juro que morimos en ese instante)
-(Ya te digo).
#...al menos esta noche, será la última para soñar.
+¿Y qué soñaré?
#Lo que tú quieras... "bebé"
lunes, 17 de febrero de 2014
Damaged~ BOTDF
I feel the knife is cutting slow
I wish I could say my intentions weren't deadly
I feel like I am letting go
I wish I had said how easy it is to fall for me
I feel like you deserve to know
I wish I didn't have to drag you down with me
That I'll get you high and leave you low
But I have no shame in pleading guilty
I damage like a savage
Ruin beauty as I ravage
Throw you out like you're garbage
I create my own carnage
My walls won't cave in
I won't play pretend
I'm afraid to let you in
Start over just to fuck up again
I fucked up again; I opened a wound
Tore the sutures out of me and only thought of you
I fucked us again; I killed our love true
Tore our world apart and only hurt you
My head is filled with disease
I told you; you were warned from the fucking start
My heart is black and empty
I told you when our love died, it's my fault
My body is cold and bleeding
And now there's nothing I can do to fix what I've done
Without you here with me
I got what I want, I'm leaving now; my battle's won
I damage like a savage
Ruin beauty as I ravage
Throw you out like you're garbage
I create my own carnage
My walls won't cave in
I won't play pretend
I'm afraid to let you in
Start over just to fuck up again
I fucked up again; I opened a wound
Tore the sutures out of me and only thought of you
I fucked us again; I killed our love true
Tore our world apart and only hurt you
Damaged from no recovery
My pain burned into your memory
I'm drowning in a sea of misery
Will anyone come and save me?
I feel the knife is cutting slow
I feel like I am letting go
I feel like you deserve to know
That I'll get you high and I'll leave you low
I feel the knife is cutting slow
I feel like I am letting go
I feel like you deserve to know
That I'll get you high and I'll leave you low
jueves, 13 de febrero de 2014
Let You Down
Tirada en el suelo, sentada en mis rodillas, las uñas ensangrentadas de arañar la pared en mi caida, ambos muros cernidos sobre mi. Lloro, lloro, porque él me miró de frente, con los brazos extendidos aún temblando de soportar mi peso, él me vio, y giró el rostro, y se fue tras ella. Podría haber muerto en ese instante, quizá debiera haberlo hecho, pero tú llegaste. Llegaste corriendo, hacia mi, solo frenando para mirar mi sucia cara surcada en lágrimas. Me tomaste suavemente, me ayudaste a levantarme del suelo, a abandonar las paredes que me sostenían, cambiaste mi punto de apoyo, a ti.
Prometiste, prometiste, no dejarme caer. Nunca, nunca... Te miré a los ojos, a tus profundos ojos azules, te miré buscando la trampa, la mentira, el fallo. No lo hay, nada hay en tus ojos sino pureza, brillo, el reflejo hermoso que me devuelven de una yo que no soy real.
-No me abandonarás, ¿verdad? No podría soportarlo, no, no.
Tus fuertes brazos tomaron mi cintura, me sujetaron con firmeza, y volvieron a prometer tus labios.
-Yo nunca te dejaré caer...
Prometiste, prometiste, no dejarme caer. Nunca, nunca... Te miré a los ojos, a tus profundos ojos azules, te miré buscando la trampa, la mentira, el fallo. No lo hay, nada hay en tus ojos sino pureza, brillo, el reflejo hermoso que me devuelven de una yo que no soy real.
-No me abandonarás, ¿verdad? No podría soportarlo, no, no.
Tus fuertes brazos tomaron mi cintura, me sujetaron con firmeza, y volvieron a prometer tus labios.
-Yo nunca te dejaré caer...
martes, 11 de febrero de 2014
Isabel
No puedo... no... no puedo volver... a mirarme a la cara... soy tan horrible...
Ahora todo viene a mi mente, y aquellas palabras que le dije al poco de conocernos, aquellas que le dije, aquello sobre... sobre... destrozarlo todo, meter la pata, romper cualquier hilo que quedara entre nosotros. Yo llevaba razón, siempre igual, es igual, todo lo que hago está mal, todo lo que digo está mal, siempre... siempre...
¿Por qué lloras?-preguntan los idiotas.
Porque voy matando a las personas que me importan.
Todo se derrumba en una frase, en una palabra, en un simple "no". Todo está... muerto, y yo voy rasgando lo que queda... yo tambien deberia estar muerta, seria más útil, no seria ciencia, ni letra, simplemente seria yo, seria lo que debo ser, sí, deberia morir ahora.
Pequeña, pequeña, pequeña, pequeña, pequeña, pequeña... NIÑATA, eso es lo que soy, eso es lo que dice que soy, una gilipollas que solo piensa en sí misma y no sabe qué hacer cuando piensa en los demás. ¿Realmente vale la pena una vida vacía, sin él? Bueno... lo sabré pronto, me temo, cuando él decida si su vida continua sin ella, o que debe morir bajo su nombre.
Yo lo haré entonces, bajo el mío propio, que sigue doliendo más en mi mente que en mi oido... Isabel. No, Isabel no, Isabel no, fuera, largo, VETEE! Dejame tranquila, no te quiero, no quiero a ese monstruo, nadie lo quiere, nadie nadie nad...
Ahora todo viene a mi mente, y aquellas palabras que le dije al poco de conocernos, aquellas que le dije, aquello sobre... sobre... destrozarlo todo, meter la pata, romper cualquier hilo que quedara entre nosotros. Yo llevaba razón, siempre igual, es igual, todo lo que hago está mal, todo lo que digo está mal, siempre... siempre...
¿Por qué lloras?-preguntan los idiotas.
Porque voy matando a las personas que me importan.
Todo se derrumba en una frase, en una palabra, en un simple "no". Todo está... muerto, y yo voy rasgando lo que queda... yo tambien deberia estar muerta, seria más útil, no seria ciencia, ni letra, simplemente seria yo, seria lo que debo ser, sí, deberia morir ahora.
Pequeña, pequeña, pequeña, pequeña, pequeña, pequeña... NIÑATA, eso es lo que soy, eso es lo que dice que soy, una gilipollas que solo piensa en sí misma y no sabe qué hacer cuando piensa en los demás. ¿Realmente vale la pena una vida vacía, sin él? Bueno... lo sabré pronto, me temo, cuando él decida si su vida continua sin ella, o que debe morir bajo su nombre.
Yo lo haré entonces, bajo el mío propio, que sigue doliendo más en mi mente que en mi oido... Isabel. No, Isabel no, Isabel no, fuera, largo, VETEE! Dejame tranquila, no te quiero, no quiero a ese monstruo, nadie lo quiere, nadie nadie nad...
sábado, 8 de febrero de 2014
El odio por mí misma es demasiado grande
La sangre sabe amarga en mi boca, se ve sucia en mis dedos, se siente fría en mis labios. La sangre carmesí, que me abandona, que resbala por mi rostro, que escondo de todos. La sangre... que dolor trae y dolor se lleva, es una de las pocas cosas que, hoy por hoy, me mantienen con vida.
miércoles, 5 de febrero de 2014
Otra vez tú, Jolene...
Jolene, Jolene, Jolene, Jolene
I’m begging of you please don't take my man
Jolene, Jolene, Jolene, Jolene
Please don't take him just because you can
Your beauty is beyond compare
With flaming locks of auburn hair
With ivory skin and eyes of emerald green
Your smile is like a breath of spring
Your voice is soft like summer rain
And I cannot compete with you, Jolene
He talks about you in his sleep
There's nothing I can do to keep
From crying when he calls your name, Jolene
And I can easily understand
How you could easily take my man
But you don't know what he means to me, Jolene
Jolene, Jolene, Jolene, Jolene
I’m begging of you please don't take my man
Jolene, Jolene, Jolene, Jolene
Please don't take him just because you can
You could have your choice of men
But I could never love again
He’s the only one for me, Jolene
I had to have this talk with you
My happiness depends on you
And whatever you decide to do, Jolene
Jolene, Jolene, Jolene, Jolene
I’m begging of you please don't take my man
Jolene, Jolene, Jolene, Jolene
Please don't take him even though you can
Jolene Jolene Jolene
domingo, 2 de febrero de 2014
La muñeca de la noche
Érase una vez, hace mucho tiempo, una dulce y bella joven, que estaba enamorada de la noche. Ella vivía en un pueblecito, donde había mucha vida y pasaba desapercibida. Un día, llegó a la posada del pueblo un extraño hombre, todos le llamaban "el caballero", pues vestía traje y chistera, y hablaba a todos con gran propiedad. A la joven nunca le interesaron los hombres, ella era feliz con su oscuridad, pero algo quiso que aquella noche, persiguiendo la última luz de Venus antes de que se escondiera, su brazo fuese atrapado por los delgados y suaves dedos del misterioso caballero.
-Disculpad mi atrevimiento, hermosa dama, pero llevo mucho tiempo tras vos, os he buscado durante tantos años...
La joven no entendió nada, y permaneció en silencio.
-Permitidme que me presente, soy el coleccionista de muñecas.
-Yo...
La chica dudaba en si decir su nombre, pero no tuvo tiempo a decidirse pues el joven, de un soplo, barrió la distancia entre ellos y suavemente posó sus labios sobre los de ella. En cualquier otra historia parecería un gesto bonito, en esta, significa un pacto indestructible. Ella se dejó llevar, la sensación de las caricias por su cuello, los dedos a través de su cabello... Sabía que algo estaba mal, la luna se lo gritaba, las estrellas titilaban extrañamente, pero la chica no se apartó, no lo hizo hasta que fue demasiado tarde. Abrió los ojos, y ya no había luna, ni estrellas, ni brisa, ni sonido que no fuera el de su respiración... SU única respiración. Miró directamente al sombrío caballero, que tenía su dulce sonrisa en el rostro, un rostro pálido, demacrado, casi... muerto. Unas enormes ganas de gritar se apoderaron de ella cuando aquellos insondables ojos grisáceos se clavaron en los suyos, mas no podía, no era capaz de moverse, de hacer ningún movimiento que no fuese respirar y parpadear. Entonces las lágrimas se derramaron por su rostro, y el caballero las apartó despacio, con cuidado.
-No llores mi pequeña luna... pronto serás tan hermosa como la real, será ella quien te envidie a ti.
La sonrisa no desapareció de su rostro en ningún momento, la tomó en brazos cual princesa y, en aquella habitación oscura aparecida de la nada, la tumbó sobre una blanda cama. La chica estaba inmovilizada por alguna fuerza, pero estaba viva, y a cada instante que aquel hombre loco le arrancaba una parte de su cuerpo para sustituirla por otra de tela, deseaba morir. El tiempo no existía en esa habitación, solo ellos dos. El hombre, mientras cortaba brazos y piernas y cosía sus sustitutos al nuevo cuerpo de la joven, jamás, jamás, dejó un solo instante de sonreir. Ella, mientras se retorcía de dolor internamente, guardaba con gran esfuerzo el recuerdo de la noche, de sus estrellas, de su luna... Cuando el caballero terminó, separó su silla de la cama, y se puso en pie para admirar su obra. Ahora, el cuerpo que llacía sobre la cama no era más que una muñeca de trapo, a tamaño real, que únicamente conservaba la mente y los ojos de la anterior víctima. El vestido, blanco, brillante, de boda, cubría las costuras que unían las partes de tela al cuerpo central de la pobre muñeca. Entonces, el joven, el hombre, el caballero, se deslizó silenciosamente hasta una pared que había junto a la enorme cama, y descubrió las cortinas rojas que ocultaban una gran vidriera ojival, a través de la cual, finalmente, pudo admirar su noche. Esto, en realidad, fue lo único que impidió la muerte de la joven, si podía morir, pues con la luz que su amado astro le brindaba, contempló, en un estado superior al mayor y puro terror que se podía sentir, la colección del coleccionista de muñecas. En cada lugar, una muñeca de trapo, hermosa, sonriente, viva. Las más cercanas a ella movieron los ojos en su dirección, la observaron. Si hubiese tenido estómago, aquella escena la habría hecho devolver la comida. Giró sus ojos en otra dirección, hacia la ventana. El caballero se tumbó junto a ella, y acarició sus labios con tanta delicadeza que la muñeca, tardó mucho en darse cuenta de que, a diferencia de las demás, ella no sonreía... La besó suavemente con su boca putrefacta y la miró a los ojos. Ante la joven, el rostro del coleccionista cambió, y se volvió bello y vivo, sonriente, salió de la cama y tomó una caja que había sobre la mesa. La miró.
-No me añores... volveré pronto, mi amor.
El hombre desapareció, con su corazón latente en aquella caja, hacia un lugar que ella nunca podría alcanzar, hacia la Luna. Cada muñeca tenía su caja, unas sobre las piernas, otras en las manos, pero ninguna alcanzaba, ni lo harían, a abrir la caja que contenía su libertad. Corazones sangrantes y bombeantes... eso era lo único que se escuchaba en aquel lugar, eso... y el dulce llanto de la noche, que juró no abandonar jamás a nuestra muñeca de trapo, y jamás fue de día en aquella habitación. Jamás cerró ella los ojos, jamás, apartó la vista de la vidriera ojival, que le mostraba su único y eterno amor, aquel que tenía su corazón, la Luna.
-Disculpad mi atrevimiento, hermosa dama, pero llevo mucho tiempo tras vos, os he buscado durante tantos años...
La joven no entendió nada, y permaneció en silencio.
-Permitidme que me presente, soy el coleccionista de muñecas.
-Yo...
La chica dudaba en si decir su nombre, pero no tuvo tiempo a decidirse pues el joven, de un soplo, barrió la distancia entre ellos y suavemente posó sus labios sobre los de ella. En cualquier otra historia parecería un gesto bonito, en esta, significa un pacto indestructible. Ella se dejó llevar, la sensación de las caricias por su cuello, los dedos a través de su cabello... Sabía que algo estaba mal, la luna se lo gritaba, las estrellas titilaban extrañamente, pero la chica no se apartó, no lo hizo hasta que fue demasiado tarde. Abrió los ojos, y ya no había luna, ni estrellas, ni brisa, ni sonido que no fuera el de su respiración... SU única respiración. Miró directamente al sombrío caballero, que tenía su dulce sonrisa en el rostro, un rostro pálido, demacrado, casi... muerto. Unas enormes ganas de gritar se apoderaron de ella cuando aquellos insondables ojos grisáceos se clavaron en los suyos, mas no podía, no era capaz de moverse, de hacer ningún movimiento que no fuese respirar y parpadear. Entonces las lágrimas se derramaron por su rostro, y el caballero las apartó despacio, con cuidado.
-No llores mi pequeña luna... pronto serás tan hermosa como la real, será ella quien te envidie a ti.
La sonrisa no desapareció de su rostro en ningún momento, la tomó en brazos cual princesa y, en aquella habitación oscura aparecida de la nada, la tumbó sobre una blanda cama. La chica estaba inmovilizada por alguna fuerza, pero estaba viva, y a cada instante que aquel hombre loco le arrancaba una parte de su cuerpo para sustituirla por otra de tela, deseaba morir. El tiempo no existía en esa habitación, solo ellos dos. El hombre, mientras cortaba brazos y piernas y cosía sus sustitutos al nuevo cuerpo de la joven, jamás, jamás, dejó un solo instante de sonreir. Ella, mientras se retorcía de dolor internamente, guardaba con gran esfuerzo el recuerdo de la noche, de sus estrellas, de su luna... Cuando el caballero terminó, separó su silla de la cama, y se puso en pie para admirar su obra. Ahora, el cuerpo que llacía sobre la cama no era más que una muñeca de trapo, a tamaño real, que únicamente conservaba la mente y los ojos de la anterior víctima. El vestido, blanco, brillante, de boda, cubría las costuras que unían las partes de tela al cuerpo central de la pobre muñeca. Entonces, el joven, el hombre, el caballero, se deslizó silenciosamente hasta una pared que había junto a la enorme cama, y descubrió las cortinas rojas que ocultaban una gran vidriera ojival, a través de la cual, finalmente, pudo admirar su noche. Esto, en realidad, fue lo único que impidió la muerte de la joven, si podía morir, pues con la luz que su amado astro le brindaba, contempló, en un estado superior al mayor y puro terror que se podía sentir, la colección del coleccionista de muñecas. En cada lugar, una muñeca de trapo, hermosa, sonriente, viva. Las más cercanas a ella movieron los ojos en su dirección, la observaron. Si hubiese tenido estómago, aquella escena la habría hecho devolver la comida. Giró sus ojos en otra dirección, hacia la ventana. El caballero se tumbó junto a ella, y acarició sus labios con tanta delicadeza que la muñeca, tardó mucho en darse cuenta de que, a diferencia de las demás, ella no sonreía... La besó suavemente con su boca putrefacta y la miró a los ojos. Ante la joven, el rostro del coleccionista cambió, y se volvió bello y vivo, sonriente, salió de la cama y tomó una caja que había sobre la mesa. La miró.
-No me añores... volveré pronto, mi amor.
El hombre desapareció, con su corazón latente en aquella caja, hacia un lugar que ella nunca podría alcanzar, hacia la Luna. Cada muñeca tenía su caja, unas sobre las piernas, otras en las manos, pero ninguna alcanzaba, ni lo harían, a abrir la caja que contenía su libertad. Corazones sangrantes y bombeantes... eso era lo único que se escuchaba en aquel lugar, eso... y el dulce llanto de la noche, que juró no abandonar jamás a nuestra muñeca de trapo, y jamás fue de día en aquella habitación. Jamás cerró ella los ojos, jamás, apartó la vista de la vidriera ojival, que le mostraba su único y eterno amor, aquel que tenía su corazón, la Luna.
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