No sabes cómo soy, no me conoces, porque si no... habrías dado la vuelta en cuanto abrí la boca, en cuanto pronuncié tu nombre. Sinceramente, esperé que lo hicieras y, en lo más profundo de mi alma, deseé que lo hubieras hecho. Solo soy una niña mimada y consentida, demasiado orgullosa, tanto que incluso yo misma, no me soporto a veces. ¿Crees que lo conseguirás? Yo no, lo tengo claro, pero eso no significa q no vaya a poner de mi parte, solo q me conozco bien, y sé lo q sucederá. Bueno, tú eres el valiente ¿no? Inténtalo, lucha, demuéstrame q eres lo q dices ser y más, porque aunq yo no te merezca... sólo tú tienes aquello q me cambiará, q puede hacerme ser... lo q tú crees q soy.
Para A: ¿No pensabas que era imposible amarme? Yo tambn. ¿No decias q no se podía querer a algo como yo? Estoy contigo. ¿No me enseñaste q no sirve de nada levantarse si vuelves a caer? Te equivocas, mírame.
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