lunes, 21 de mayo de 2012

Un reloj... dos vidas

No puedo comprenderte, no sé lo que pasa por tu mente, pero está claro que no ves lo que yo. Intento que todo sea normal, que nunca hubieras sabido esto, que jamás supieras lo que siento. Pero no me dejas, siempre pones excusas y haces como si no pasara nada cuando estoy delante. ¿Realmente piensas que eso ayudará en algo? ¿Que cambiará lo que ambos ya sabemos? Estúpido, lo único que quieres es alejarte, olvidarte de mí y seguir con tu vida. Ojalá yo pudiera hacer eso, de verdad que sí. Desearía que las agujas del reloj retrocedieran, que no te hubiera conocido hace unos años, que aún tuviera lo que me pertenece y nuestras vidas no se hubieran entrelazado como lo han hecho. Tú te olvidas de que existo poco a poco, y yo lucho por olvidarte con lágrimas invisibles para tí. Parece que no recuerdas lo que se puede llegar a sufrir por una persona, parece que nunca lo hubieras sentido, aunque yo sé que sí. El reloj avanza... pero nosotros retrocedemos...



Nunca más...

Me he dado cuenta de que el problema no es lo que siento, si no el simple hecho de que sepas que es por tí. No sé cómo, pero si lo único que hace falta para que te vayas es saberlo, me parece que lo mejor sería no sentir nada. Lo único que quiero es algo posible, no debes ir al fin del mundo para conseguirlo. Aunque dejes de hablarme, aunque tus ojos no me miren o des la vuelta al verme; sólo quiero una cosa: Que nunca desaparezcas de mi vida...



Una máscara de mentiras...

Anoche soñé algo raro: Vi a una niña sola, sentada en un bordillo con un cuaderno en las manos y la mirada perdida hacia delante. Buscando algo k poder dibujar...algo k no se fuera nunca...k no le hiciera daño. Era muy buena fingiendo, siempre tenía una sonrisa en la cara...una sonrisa de mentira. Nunca estaba en ese mundo, siempre se hallaba en un pequeño cuarto... oscuro... aislado... e invisible. Hace dos años salió de ese cuarto k la protegía... y desde entonces no ha dejado de sufrir. Perdió la llave k podía llevarla de nuevo a esa habitación... la llave k tienes tú. Y esa niña... k no puede apenas tenerse en pie cuando te acercas... soy yo.



Sentimientos dolorosos...

Siento k mi alma se hunde, k va menguando y k pronto escapará de mí, dejando mi cuerpo deshabitado y frío. Mis manos tiemblan y mis lágrimas se derraman, tú eres el causante de esto. Tú eres el k ha desatado este maldito sentimiento en mí. No te lo digo para k lo dejes pasar, sólo para k lo sepas...para k me dejes en paz por una vez en tu vida k haces algo por los demás.



Lo que sentí una vez...

Esta mañana al despertarme pensé en tí. En que no te veré hoy, en que aún quedan cinco días. Lo primero que se me pasó por la cabeza fue quedarme en la cama y fingir que estaba mala. Pero alguna parte de mí, algo en lo más profundo de mi ser, me dijo que tenía que ser fuerte, que podría sobrevivir sin tí. Por alguna extraña razón le hice caso y...ya ves, aún no me he venido abajo.